Frecuentemente los pacientes renales se preguntan que pueden comer y la respuesta siempre es «depende». Depende de su estado nutricional, del estadio en el que se encuentre y de cómo estén sus parámetros bioquímicos ( nitrógeno ureico, creatinina, sodio, potasio, entre otros). Por esta razón, es indispensable una valoración nutricional completa y un plan alimentario individualizado.
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Las personas con función renal comprometida deben seguir una dieta para reducir la cantidad de desechos en la sangre. Estos desechos provienen de medicamentos y alimentos que se consumen. Cuando la función renal se ve comprometida, los riñones no filtran ni eliminan los desechos de forma adecuada, afectando negativamente los niveles de electrolitos del paciente. Seguir una dieta renal ajustada a cada individuo ayuda a mejorar la función renal y retrasar la progresión de la insuficiencia renal completa, lo que también puede retrasar las diálisis.
Una dieta renal podría (no siempre) ser baja en sodio, fósforo, calcio, potasio y proteínas. Al no existir un manejo estandar, la restricción de estos nutrientes podría llevar a algún tipo de malnutrición o complicaciones médicas, por lo cual es indispensable tener una alimentación bien estructurada. En este plan alimentario se prioriza el consumo de proteínas de alta calidad y en ocasiones (solo en algunas ocasiones) limitar los líquidos. Cada paciente renal es diferente y, por lo tanto, es crucial la intervención de un Nutricionista entrenado para elaborar una dieta que se adapte a las necesidades del paciente.
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A continuación, se presentan algunos parámetros que necesariamente deben ser monitorizados para determinar el manejo del paciente renal:
SODIO
¿Qué es el sodio y cuál es su importancia en el cuerpo?
El sodio es un mineral que se encuentra en la mayoría de los alimentos naturales. La mayoría de la gente piensa que la sal y el sodio son lo mismo. Sin embargo, la sal es un compuesto de sodio y cloruro y por otro lado los alimentos que comemos contienen sodio en diversas formas. Los alimentos procesados contienen niveles más altos de sodio debido a la sal adicionada. El sodio es indispensable para el normal funcionamiento del cuerpo, es uno de los tres electrolitos principales del cuerpo (el potasio y el cloruro son los otros dos). El sodio contribuye a:
- Regular la presión arterial y el volumen sanguíneo
- Regular la función nerviosa y la contracción muscular.
- Ayuda a regular el equilibrio ácido-base de la sangre.
- Equilibrar la cantidad de líquido que el cuerpo mantiene o elimina
¿Por qué los pacientes renales deben controlar la ingesta de sodio?
Demasiado sodio puede ser nocivo para las personas con enfermedad renal porque sus riñones no pueden eliminar adecuadamente el exceso de sodio y líquido del cuerpo. A medida que el sodio y el líquido se acumulan en los tejidos y el torrente sanguíneo, pueden causar:
- Aumento de la sed.
- Edema: inflamación en las piernas, manos y cara.
- Alta presión sanguínea.
- Insuficiencia cardíaca: el exceso de líquido en el torrente sanguíneo puede sobrecargar el corazón.
- Fatiga: se puede acumular líquido en los pulmones, lo que dificulta la respiración.
¿Cómo controlar el consumo de sodio?
Teniendo en cuenta la importancia del sodio en el metabolismo humano, no todos los pacientes renales deben tener la misma restricción y el suministro de este micronutriente debe ser individualizado, pero en general es importante controlar su consumo y tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Leer siempre lea las etiquetas de los alimentos.
- El contenido de sodio siempre aparece en la lista.
- Prestar mucha atención al tamaño de las porciones.
- Usar carnes frescas, en lugar de procesadas.
- Elegir frutas y verduras frescas o productos enlatados y congelados sin sal añadida.
- Evitar los alimentos procesados.
- Comparar marcas y usar artículos que sean más bajos en sodio.
- Usar especias que no incluyan «sal»
Cocinar en casa y NO usar salero.
POTASIO
¿Qué es el potasio y cuál es su papel en el cuerpo?
El potasio es un mineral que se encuentra en muchos de los alimentos que comemos y también se encuentra naturalmente en el cuerpo. El potasio desempeña un papel importante para mantener el ritmo cardíaco regular y la funcionalidad de los músculos. El potasio también es necesario para mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos en el torrente sanguíneo. Los riñones ayudan a mantener la cantidad correcta de potasio en el cuerpo y expulsan cantidades excesivas a la orina.
¿Por qué los pacientes renales deben controlar su consumo de potasio?
Cuando los riñones fallan, ya no pueden eliminar el exceso de potasio, por lo que los niveles de potasio se acumulan en el cuerpo. El alto contenido de potasio en la sangre se llama hipercalemia, que puede causar:
- Debilidad muscular
- Latidos cardíacos irregulares
- Pulso lento
- Ataques al corazón
- Muerte
¿Cómo pueden los pacientes controlar su consumo de potasio?
Teniendo en cuenta la importancia del potasio en el metabolismo humano, no todos los pacientes renales deben tener restricción y reducir el consumo de este puede ser contraproducente. El suministro de este micronutriente debe ser individualizado.
Consejos para ayudar a mantener seguros los niveles de potasio en la sangre:
- Hable con un Nutricionista entrenado sobre la creación de un plan de alimentación.
- Evite el exceso de alimentos altos en potasio, por ejemplo: los plátanos, papaya, mango, naranja, melón, panela, etc
- Elija frutas y verduras frescas.
- Evite los sustitutos de la sal y los condimentos con potasio.
- Lea las etiquetas de los alimentos envasados y evite el cloruro de potasio.Preste mucha atención al tamaño de la porción.
FÓSFORO
¿Qué es el fósforo y cuál es su papel en el cuerpo?
El fósforo es un mineral que es crítico en el mantenimiento y desarrollo de los huesos. El fósforo también ayuda en el desarrollo de tejidos y órganos conectivos y al movimiento muscular. Cuando los alimentos que contienen fósforo se consumen y se digieren, el intestino delgado absorbe el fósforo para que pueda almacenarse en los huesos.
¿Por qué los pacientes renales deben controlar la ingesta de fósforo?
Los riñones que funcionan normalmente pueden eliminar el fósforo adicional en la sangre. Cuando la función renal se ve comprometida, los riñones ya no eliminan el exceso de fósforo. Los altos niveles de fósforo pueden extraer calcio de los huesos y debilitarlos. Esto también conduce a depósitos peligrosos de calcio en los vasos sanguíneos, pulmones, ojos y corazón.
¿Cómo pueden los pacientes controlar su consumo de fósforo?
Teniendo en cuenta la importancia del fósforo en el metabolismo humano, no todos los pacientes renales deben tener restricción y reducir el consumo de este puede ser contraproducente. El suministro de este micro nutriente debe ser individualizado.
El fósforo se puede encontrar en muchos alimentos. Por lo tanto, los pacientes con función renal comprometida deben trabajar con un Nutricionista entrenado para ayudar a controlar los niveles de fósforo.
Consejos para ayudar a mantener el fósforo a niveles seguros:
- Identifique alimentos altos en fósforo, algunos son: carne roja, pollo, pescado, leche y derivados, gaseosas, leguminosas, nueces, almendras, manís y la mayoría de productos industrializados.
- Preste mucha atención al tamaño de la porción.
- Consuma porciones más pequeñas de alimentos con alto contenido de proteínas en las comidas y meriendas.
- Consuma frutas y verduras frescas.
- Pregúntele a su médico sobre el uso de aglutinantes de fosfato a la hora de las comidas.
- Evite los alimentos envasados que contienen fósforo agregado.
- Busque fósforo o palabras con «PHOS» en las etiquetas de ingredientes.
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PROTEÍNA
La proteína no es un problema para los riñones sanos. Normalmente, se ingieren proteínas y se crean productos de desecho, que a su vez son filtrados por las nefronas del riñón y eliminados por la orina. En contraste, los riñones dañados no eliminan las sustancias de desecho de las proteínas y se acumulan en la sangre.
El consumo de proteína debe ser bien calculado, no se debe exceder y tampoco consumir menos de lo necesario porque esto conlleva malnutrición, lo cual afecta la salud y calidad de vida, principalmente en la edad adulta. Su cálculo es complicado para los pacientes renales ya que la cantidad varia en cada etapa de la enfermedad, en algunos momentos su consumo debe ser bajo y en otros alto según el estadio. La proteína es esencial para el mantenimiento del tejido y otras funciones corporales, por lo que es importante comer la cantidad recomendada para la etapa específica de la enfermedad según lo establecido por su Nutricionista.
LÍQUIDOS
El control de líquidos es importante para los pacientes renales. Antes de diálisis su consumo debe ser abundante, si no hay retención de líquidos, y en las etapas posteriores de la enfermedad renal crónica el consumo normal de líquido puede acumularse en el cuerpo, lo que podría volverse peligroso. Las personas en diálisis tienen una disminución de la producción de orina, por lo que el aumento de líquidos en el cuerpo puede ejercer presión innecesaria sobre el corazón y los pulmones de la persona.
La cantidad de líquido de un paciente se calcula de forma individual, dependiendo de la producción de orina y la configuración de diálisis. Es vital seguir las pautas de ingesta de líquidos de su Nefrólogo / Nutricionista.
Para controlar la ingesta de líquidos, los pacientes deben:
No beber más de lo que le indique su médico.
Cuantificar como líquidos todos los alimentos que se derretirán a temperatura ambiente (gelatina, paletas, etc.)
Conocer la cantidad de líquidos utilizados en la preparación de sus alimentos.
Eder Acosta. Bogotá, Colombia
