En lo que al peso corporal se refiere, los resultados volvieron a mostrar una vez más que el desayuno no tiene un impacto positivo sobre la pérdida de peso corporal.

Ya han salido diversos estudios que muestran que el impacto en el peso no se da de la forma en que se pensaba anteriormente, en el que omitirlo podría  generar exceso de peso. El consumir este tiempo de comida puede ayudar  directamente al control del peso cuando genera adherencia a un plan alimentario bien planeado en un estilo de vida saludable y en planes alimentarios con un alto aporte calórico o en el ámbito deportivo. Pero, si por otro lado, se mantienen hábitos alimentarios saludables  sin incluir el desayuno, este podría no ser indispensable para el control del peso, siempre y cuando no afecte su salud o adherencia a un plan alimentario.

Basado en el  meta-análisis de Sievert K1 En el que el objetivo fue examinar la evidencia de los ensayos clínicos controlados aleatorios sobre el efecto del consumo regular del desayuno y su relación con en el cambio de peso (pérdida o aumento de peso) y su impacto sobre la ingesta diaria de calorías. Para esto, hicieron una búsqueda de todos los estudios en inglés sobre el desayuno, publicados entre 1990 y 2018, descartando los estudios que no fuesen aleatorizados, que no hicieran un seguimiento del peso y de la ingesta calórica de los sujetos, o poblaciones que pudiesen alterar el resultado por su contexto, como es el caso de niños, adolescentes, trastornos de la conducta alimentaria, sobrepeso/obesidad o diabéticos. Finalmente, de los 604 artículos iniciales, solo 13 estudios cumplían el requisito de inclusión.